LISTADO DE PICOS

jueves, 31 de enero de 2013

Erata (2.003 m.)


Ascensión con esquís desde Espierre

Hacia el norte se distinguen las cimas del Bachesango y del Toronzué, donde ascendimos dos días más tarde

27 de enero de 2013,    

   Este domingo hemos quedado para ascender al Erata con esquís por su vertiente oeste saliendo desde la pequeña población de Espierre. Queremos aprovechar la buena innivación en cotas bajas tras las recientes nevadas y elegimos esta sencilla cima con escaso riesgo de aludes.

  A las ocho de la mañana salgo de Panticosa, llueve a cántaros. Sabíamos que el tiempo empeoraba a partir del mediodía pero parece que la borrasca se ha adelantado.

  Al llegar a Biescas, nuestro punto de reunión, la lluvia va remitiendo. Daniel y Rafa nos confirman que en Jaca también llovía. Por un momento nos “tememos” que terminaremos comiéndonos un par de huevos fritos mientras vemos llover por la ventana. Pero ya que hemos venido hasta aquí decidimos subir a Espierre e intentarlo.

   Continuamos por la carretera del Cotefablo hacia Gavín y antes de llegar al pueblo nos desviamos a la derecha por la estrecha pista asfaltada que sube hacia Barbenuta y Espierre. El desvío está  señalizado y coincide con la entrada al Camping de Gavín. La última vez que subí por aquí recuerdo que la pista era de tierra.

   Llegamos a Espierre (1.230 m.) y nos encontramos que no hay sitio para dejar los coches. La quitanieves ha limpiado la carretera justo hasta donde empieza la pista de tierra y los pocos espacios que hay en los arcenes ya están ocupados por vehículos. Analizamos la situación, tenemos que buscar espacio para tres coches nada menos, algo poco sencillo si tenemos en cuenta que también hay hielo. Tras elegir las posibles ubicaciones sacamos las palas de las mochilas y comenzamos a abrir huecos intentando no obstaculizar el paso hacia la pista.

   Tras palear un rato logramos por fin “encajar” los coches en los agujeros que hemos ganado a la nieve. Ya hemos entrado en calor. Hemos descubierto incluso la utilidad de llevar la pala en la mochila. Además el tiempo ha mejorado. Ya no llueve y tenemos buena visibilidad. Alentados por esta ventana de buen tiempo nos preparamos sin demora y comenzamos a foquear.

  Da gusto salir desde el mismo coche con los esquís puestos. Los primeros kilómetros tendremos que seguir la larga pista que se dirige hacia el Este,  directamente hacia las faldas del Erata, cuya cumbre se distingue a lo lejos.

   Durante medio kilómetro seguiremos las rodadas de un todoterreno. Cuando estas desaparecen nos encontramos la huella de unas raquetas que nos acompañarán durante un par de kilómetros hasta la ermita de San Juan. Uno pensaría que se trata de una borda, pues tal es el aspecto que presenta, con una planta simple y rectangular. Parece haber sido restaurada en fechas recientes. Carece de ábside, de torre y de ornamentos. Me asomo al otro lado, a la fachada sur, y descubro una bella puerta con arco de herradura, quizás la única prueba de que estamos ante un templo.

   Continuamos por la pista. A partir de ahora tendremos que abrir huella. Habremos recorrido algo más de un kilómetro adicional cuando el camino se decide a ganar altitud y hace un par de lazadas. A nuestra izquierda, sobre el cercano cordal se adivina un poste indicador y hacia allí nos dirigimos, abandonando ya la pista. El poste marca el cruce de caminos que llevan a Yésero y Otal por el GR15. Nosotros continuaremos de momento en dirección a Otal, ascendiendo por el lomo divisorio siempre hacia el Este.

   Cruzaremos un par de masas de vegetación, muy pequeñas, compuestas principalmente de pinos que pueblan las laderas que suben por el norte desde Yésero y continuaremos ganando altura por las proximidades del cordal, con la cumbre del Erata visible al fondo y a nuestra derecha.

   Cuando nos aproximemos al pico haremos un corto flanqueo evitando al antecima que se alza al norte del Erata, creo que lo llaman Pico Yésero. De esta forma confluiremos directamente con el collado que viene del Puerto de Otal, a escasos metros ya de nuestra cima.

   Llevamos dos horas y media de excursión cuando alcanzamos el vértice geodésico en la cumbre. Un poco más al sur, bastante cerca y a una cota sensiblemente inferior, se aprecia la pequeña ermita de San Benito, reconstruida en su totalidad hace muy pocos años, pues de la anterior solo se conservaban escombros.

   Estando en la cumbre comienza a soplar un viento frío y el horizonte se cubre rápidamente. Esta vez parece que la borrasca viene de verdad. No queremos tentar más a la suerte, así que decidimos bajar lo antes posible. Regresaremos sobre nuestras huellas. Nos tememos que por la pista tendremos que “remar” pero para nuestra sorpresa pudimos dejarnos deslizar sobre los esquís casi sin esfuerzo la mayor parte del tiempo, gracias en parte a la buena huella que a modo de trinchera fuimos abriendo durante la subida.

   En apenas una hora ya estamos de nuevo en Espierre, justo cuando la lluvia comenzaba de nuevo a arreciar.

  •  Desnivel + acumulado: 770 m
  • Horario total: 4 h. 
  • Distancia recorrida: 13,5 Km.



Tras "abrir" huecos para aparcar, junto a la iglesia de San Esteban (Espierre)


La visibilidad mejora y vemos la cima del Erata por encima del caserío de Espierre


Daniel por el cordal con el valle de Biescas al fondo


Ermita de San Benito, al sur de la cima del Erata


Al otro lado del valle donde se enclava el pueblo de Otal vemos el cordal del Pelopín al Monchoya (o Manchoya)


En la cima del Erata el tiempo empeora rápidamente y nos preparamos para bajar


Track del recorrido en Google





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jueves, 17 de enero de 2013

Pico del Aguila (1.620 m.)


En la cima del Pico del Aguila no hay visibilidad y los pinos ofrecen esta estampa invernal


13 de enero de 2013,    

   El domingo me despierto sobre las 07:30. Me asomo a la ventana para ver los efectos de la nevada que anunciaban durante la noche. Todavía no ha amanecido pero el suelo y los tejados aledaños se ven cubiertos por un manto blanco uniforme. En la lejanía veo el resplandor de los focos de las quitanieves que avanzan lentamente por la carretera de Sandiniés.

   Con las primeras luces de la mañana llega más nieve. Hacia el norte se ve muy oscuro y por la carretera general no circula ningún coche. Viendo el panorama pienso que es mejor opción coger el coche y adelantar el regreso a Zaragoza parando a mitad de camino para visitar el socorrido Pico del Águila, una modesta cumbre en el extremo occidental del Parque Natural de Guara, ubicada junto a Arguis y que ofrece una sencilla y agradable ascensión.

   Esperamos casi hasta las 10 de la mañana para que las máquinas despejen bien la carretera y nos vamos para allá. Hacemos una breve parada para comprar unos bombones en Chocolates de la Abuela, en Hostal de Ipiés. A quién le guste el chocolate no puede dejar de visitar esta tienda, ¡qué rico y cuantas variedades!

   Tras cruzar los túneles de Monrepós nos desviamos hacia Arguis y aparcamos  junto a la Hospedería, justo al lado de la presa del embalse (965 m.).

   Creo que hemos acertado viniendo aquí porque la montaña está cubierta de un manto de nieve recién caída y hay buena visibilidad, excepto en la cumbre, que está escondida bajo una boina de nubes.

   El sendero es muy fácil de seguir con lo cual no me explayaré mucho. Basta con cruzar por debajo de la carretera nacional, bajo el puente por donde entran los coches a Arguis y allí mismo, junto al guardarraíl, veremos un cartel indicador con la leyenda “Pico del Águila 4,7 km.”.

  A pesar de ser una sencilla excursión la nieve le da un toque muy especial y nos da la impresión de caminar por un bosque mucho más septentrional. Toda la vegetación está cubierta de grandes bolas como de algodón blanco y el sendero acumula unos centímetros de nieve fresca y mullida.

  El primer tramo sube por un pinar haciendo grandes lazadas. Al salir del bosque la senda se dirige hacia el Este, dejando abajo el barranco “Castil de Villas” que quedará a nuestra derecha. Algunos buitres nos sobrevuelan a pocos metros. Desde esta parte ya veremos al fondo, en lo alto y a nuestra derecha las antenas que pueblan el vértice de este Pico. Nosotros no pudimos verlas porque la cima continuaba tapada por las nubes. Mejor.

  En el último tramo el sendero gira en dirección sur internándose de nuevo en una masa arbolada, con pinos, carrascas y bojes. Desembocaremos finalmente en la pista asfaltada que sube hasta las antenas, a escaso metros de dichas instalaciones.

   En la cima no hay visibilidad. Las vistas ya las conocemos de otras ocasiones, hace fresco y da la impresión de que no va a despejar, así que decidimos emprender el regreso por el mismo camino. Estamos contentos de haber podido aprovechar la mañana visitando esta modesta montaña vestida de blanco.

  • Desnivel + acumulado: 651 m
  • Horario total: 3 h. 23 min. 
  • Distancia recorrida: 9,8 Km.


Inicio del sendero


Ganamos altitud y dejamos abajo el embalse de Arguis


Un pequeño tramo de sendero desprendido tiene una cadena para ayudarse pero no tiene ninguna complicación


Nieve Algodón


El sendero llanea junto a Punta Vinaza


Pinos retorcidos


Junto a la cumbre


Elena observa un buitre con el embalse de Arguis al fondo


Track del recorrido en Google



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martes, 15 de enero de 2013

Piedrafita-Arco Natural-Ibón-Bosque Betato, circular


Ruta circular de senderismo visitando el Arco Geológico de Piedrafita

Rafa regresa de observar el Arco Natural desde arriba

12 de enero de 2013,    

   Hoy daban una tarde desapacible, con entrada de una borrasca a partir del mediodía y cota de nieve descendiendo hasta los 700 metros. Para aprovechar la mañana se me ocurrió una sencilla y agradable ruta circular por el Valle de Tena.

   Se unen a la propuesta varios amigos y quedamos a las 9 en Piedrafita de Jaca (1.241 m.). En el mismo pueblo hay una gran explanada donde se puede aparcar sin problemas.

   Como hay poca nieve dejamos las raquetas en el coche pero nos llevamos los crampones. En mi opinión creo que los crampones siempre deben ir en la mochila en las excursiones invernales si nos vamos a mover por el límite de la cota de nieve (que muchas veces la encontraremos en forma de peligroso hielo).

   Salimos por una pista de tierra hacia el oeste. No confundir con otra pista asfaltada que hacia el sur se dirige al Parque faunístico de Lacuniacha. También se podría ir por esa pista, pero el recorrido es más largo y es preferible evitar el asfalto.

   Llevaremos escasamente 100 metros recorridos cuando nos encontramos con un desvío a mano izquierda con un cartel que indica “Ibón”. Tomaremos el desvío y subiremos medio kilómetro por una especie de cabañera hasta desembocar junto a una granja en la confluencia con la otra pista asfaltada que he comentado anteriormente, ya al lado mismo del Parque de Lacuniacha.

   Aquí nos desviaremos por otra pista de tierra que bordea la granja dejándola a nuestra izquierda. Durante más de dos kilómetros la pista llaneará hacia el sur bordeando el límite del bosque donde está enclavado el Parque Faunístico.

  Llegaremos finalmente a una curva pronunciada que nos cambia a dirección noroeste. Comenzaremos a ganar altitud mientras la pista se va difuminando para convertirse en sendero. Iremos atentos a los hitos de piedras y algunas marcas de pintura que nos irán encaminando hacia unos lejanos paredones de color pardo, donde se enclava el Arco Natural, y que desde nuestra perspectiva permanece oculto.

   A nuestra izquierda, muy próximas pero bastante elevadas, se alzan las cumbre más orientales de la Sierra de la Partacua: Punta Cochaldo, Peña Blanca, Corona del Mallo…Hemos ganado altura y la nieve cubre el suelo. Está algo dura pero el terreno no es empinado y nos permite caminar sin crampones. Poco a poco los hitos nos guían hacia el norte en dirección a una pequeña masa boscosa junto a los paredones que ocultan el Arco Natural.

   El último tramo habrá que superar un repecho con piedra suelta. La senda está bien marcada y nos lleva a rodear las murallas por la derecha, caminando entre los pinos. De pronto, casi sin esperarlo y de sopetón aparece a nuestra izquierda el Arco.

   Justo el tramo a los pies de este curioso arco pétreo está cubierto de nieve dura, así que nos calzamos los crampones para superar los últimos metros y pasar por debajo del mismo. Todavía subiremos por el otro lado para ganar más altitud y observarlo por la cara opuesta.

   Uno de los laterales del arco se convierte en un contrafuerte rocoso que permite encaramarse casi encima del mismo. Rafa y yo nos acercamos para ver la perspectiva desde arriba y nos hacemos las fotos de rigor.

   Tras admirar esta maravilla natural descendemos un trecho de camino por la pedrera y continuamos nuestro recorrido circular en dirección al Ibón de Piedrafita. Los hitos y marcas de pintura nos irán encaminando en dirección noroeste, pasando muy cerca de un refugio de pastores que dejaremos en un llano a nuestra derecha.

   Pararemos junto al ibón a comer. Parece que la mañana está aguantando bien, incluso vemos el sol en ocasiones y no hace excesivo frío. En el ibón una pareja con un perro tientan a la suerte caminando sobre el hielo, que no parece muy sólido.

   Para completar la excursión descenderemos por la ruta habitual, la que utilizan la mayoría de los excursionistas, en dirección a Piedrafita. Atajaremos la pista por algunos tramos de sendero que se encuentran señalizados por hitos. No hay que despistarse porque algunas trazas de ganado que se entrecruzan podrían equivocarnos.

   Para hacer más entretenido el tramo final regresaremos por el Bosque de Betato. Encontramos un poste indicador que nos dirige hacia el hayedo, que muestra un aspecto todavía otoñal con el suelo tapizado de hojas. Atravesaremos el bosque por las proximidades del barranco de Gorgol hasta enlazar con el sendero que nos devuelve a Piedrafita. La senda desemboca en la pista que tomábamos esta mañana al iniciar el recorrido, cerca del pueblo.

   Justo cuando estamos entrando en Piedrafita comienza a soplar el viento acompañado de agua-nieve. Parece que la borrasca ya está aquí. En unos minutos la Sierra de la Partacua se cubre. No podemos pedir más, hemos aprovechado la ventana de buen tiempo de principio a fin. Toca volver a casa y resguardarse. Esa misma noche caerán unos cuantos centímetros de nieve.

  • Desnivel + acumulado: 710 m
  • Horario total: 5,5 h. 
  • Distancia recorrida: 14 Km.


Sierra de la Partacua


Encontraremos algunos indicadores


Tras el paredón rocoso del fondo se oculta el Arco Natural, que no será visible hasta llegar a él


Subiendo el último trecho por el bosquecillo para bordear el paredón


Con los crampones cruzamos bajo el Arco y continuamos hacia arriba


Las fotos de rigor con este curioso fenómeno natural


Rafa se encamina hacia la parte más elevada


Casi encima del arco, en uno de sus laterales


Dejamos el arco atrás para continuar hacia el ibón de Piedrafita


Lugar elegido para comer junto al ibón


De regreso, cerca del bosque de Betato


Track del recorrido en Google





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miércoles, 9 de enero de 2013

Sanchacollons (2.695 m.)


Ascensión con esquís desde la Sarra por la pala sur

Durante el descenso por la larga pala sur hacemos algunas paradas para contemplar el paisaje

7 de enero de 2013,      

   Hoy hubo cambio de planes a última hora lo que nos permitió ascender a una cima nueva para nosotros. Hemos logrado subir con los esquís puestos hasta la misma cumbre del Sanchacollons por su enorme pala sur. Tenemos que señalar que las condiciones de la nieve y la meteorología hoy eran las ideales pues la subida por la vertiente sur no es recomendable con riesgo de aludes. Por otra parte ascender esta pala con nieve dura tiene el riesgo de que una caída en la parte alta podría hacernos resbalar varios cientos de metros ladera abajo.

   A las 9 había quedado con Daniel Mur y otros amigos para ascender al Peyreget. Como no había "quórum", tomamos un café en la gasolinera de Formigal y barajamos otras alternativas. Daniel y yo nos iremos a intentar el Sanchacollons y el resto del grupo hará otra ruta más corta y apta para raquetas por el Portalet. 

  Nos despedimos de los demás y subo con Daniel al embalse de la Sarra (1.430 m.). Aparcamos justo al lado de la presa. Son las 10 en punto de la mañana cuando comenzamos a caminar. Hay que subir por la pista que se dirige hacia Ibonciecho. No hay nieve en cotas bajas con lo cual tendremos que portear un buen rato.

   Afortunadamente la pista se puede atajar pronto por un sendero a mano izquierda señalizado con piedras en los puntos clave. El sendero corta varias veces la pista por lo que hay ir atento en busca de los hitos que indican los alcorces.

   Ganamos altitud rápidamente. Hace mucho calor y con los esquís a la espalda pronto nos sobra ropa. Pasada la cota 1.900, tras recorrer una larga recta ascendente que hace la pista hacia la izquierda, por fin podremos calzarnos los esquís.

   Veremos a la izquierda un muro de contención de aludes que corta el barranco de Sanchacollons. En ese punto nos desviamos hacia la derecha para atajar una última lazada de la pista, ya foqueando. A mano izquierda, un par de curvas más arriba, veremos la “Caseta del Ingeniero” y una enorme antena rectangular blanca que parece un cartel publicitario. Pero no hay que llegar hasta allí sino ascender por la derecha, con rumbo Este aproximadamente, alejándose de la pista.

   Pronto salimos a una vallecito colgado llamado “La Cubetilla”. A la derecha destaca la cima bicéfala del Puyarcol, y la izquierda ya vemos la amplia pala que asciende hasta la misma cumbre del Sanchacollons, casi 600 metros por encima de donde nos encontramos.

   Normalmente se sube dando un rodeo al pico, por su cara este y a través de un collado que queda oculto a la vista desde este punto, pero vemos huellas recientes que suben directas por la pala sur. Nos animamos a ascender por aquí dadas las buenas condiciones de la nieve, que se encuentra muy estable tras varios ciclos continuos de fusión-rehielo durante los últimos días. Tampoco se han producido nevadas recientes, con lo cual el riesgo de aludes es mínimo.

   Recorremos el vallecito colgado por el fondo de la vaguada y en cuanto podemos nos elevamos a nuestra izquierda en dirección directa a la pala.

   Alcanzamos la huella de subida y vemos que la nieve efectivamente está muy estable y además con el sol tan fuerte que está pegando ya no está dura y se puede subir con los esquís puestos. Llevamos las cuchillas por si las moscas.

  Comenzamos por tanto la fatigosa ascensión haciendo largas zetas por la empinada ladera. No sopla ni una brizna de viento y el calor es sofocante. Da la impresión de que estemos a finales de primavera en lugar de a principios de invierno.

   Tras una buena sudada alcanzamos por fin la cima. Estaremos una media hora disfrutando de las vistas tan fenomenales. Un puñado de tresmiles adornan el paisaje: las Frondellas, la Gran Facha, los Infiernos, el Garmo Negro, Algas y Argualas. Al oeste, bastante cerca y a nuestra misma altura vemos la cima del Musales, Al norte contemplamos desde las alturas todo el Circo de Piedrafita, con el embalse de Respomuso justo a nuestros pies. En la otra orilla se distingue, diminuto, el refugio.

   Al sur se abre todo el Valle de Tena, con muy poca nieve en el fondo del valle pero con las cimas de la Partacua y del circo de Anéou destellando muy blancas con el sol de mediodía, creando un acusado contraste de negros y blancos.

    Tras disfrutar de la cima iniciamos el descenso, que se nos antoja glorioso. La primera parte deslizamos por lo  más empinado, encadenando giros. Conforme perdemos altitud la nieve comienza a estar algo más pesada. El sol ha hecho de las suyas y está fundiendo la nieve hasta su base. En algún punto de las laderas bajas, donde la insolación es más fuerte e incide casi perpendicular, destapamos incluso la hierba y alguna piedra comienza a asomar. Más vale que nieve pronto.

   Alcanzamos enseguida el valle de la Cubetilla. ¡Qué poco nos ha costado bajar, unos minutos solamente! Nos deslizamos por la vaguada y pronto salimos de nuevo a la pista. En lugar de atajar por el sendero decidimos continuar por la pista mientras podamos deslizar con los esquís. En algún momento puntual nos tendremos que descalzar pero lograremos llegar con esquís hasta una cota bastante baja, a tan solo 20 minutos del coche. Nos volvemos a cargar las tablas  en la mochila este último tramo. Llegaremos a la Sarra sobre las 3 y media de la tarde. Ha sido una mañana bien aprovechada.

  • Desnivel + acumulado: 1.265 m
  • Horario total: 5,5 h. 
  • Distancia recorrida: 14,4 Km.




Nada más entrar en el vallecito de la Cubetilla aparece a la izda. el Sanchacollons. Parece cerca pero todavía nos separan más de 600 m. de desnivel


Remontando la larga pala sur. Peña Foratata cada vez más abajo


Detrás de Daniel el Puyarcol


Cerca de la cumbre divisamos el collado Este, por donde se asciende normalmente al Sanchacollons


Desde la cima grandes vistas del Tebarray, Infiernos, Macizo de Argualas...


A la izquierda asoman también Cambales, Peña Aragón, Pequeña Facha, Gran Facha...


Por el Noroeste, por encima de los Picos de Soques asoma tímidamente el Midi



El Refugio de Respomuso visible al otro lado del embalse, por encima de la cornisa desde la cima del Sanchacollons


El Pico Musales, cercano, al otro lado del collado 


Descendiendo


Entrando en la parte más empinada


Enorme, esta pala sur


Llegamos de nuevo a la pista, cerca de la "Caseta del Ingeniero" y la gran antena rectangular blanca


Track del recorrido en Google





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viernes, 4 de enero de 2013

Baldetosas (2.238 m.)


Ascensión con esquís desde el Portalet

Cerca de la cumbre del Baldetosas. Buenas vistas del circo de Anéou con el Peyreget y el inconfundible Midi. El Estrémère es el pico más cercano a nuestra espalda

31 de diciembre de 2012,          

   Para despedir el año nos proponemos hacer una matinal y así hacer gana para la última cena del 2012. Nos acercamos hasta la frontera del Portalet y aparcamos justo al lado del antiguo puesto fronterizo (1.798 m.). En el Parking encontramos a unos conocidos del CAU y del Club Pirineos. Parece que todos vamos hacia el Pico Estrémère o a su vecino Peiralún o Peyrelue

   Comenzamos a foquear detrás de los Edificios de las Ventas del Portalet siguiendo el trazado de la pista que hacia el Este se dirige hacia “Las Corvas”, en la parte alta de Formigal.

   El relieve de estas laderas es muy suave, ideal también para venir con raquetas. A nuestra derecha va quedando cada vez más abajo la carretera y al otro lado de la misma se ve la estación de esquí con gran cantidad de esquiadores.

   Pronto llegamos al “Puerto Viejo de Sallent” (1.854 m.), donde podemos desviarnos hacia la izquierda para ascender al Pico Estrémère o más hacia la derecha para atacar el Peyrelue.

   Vemos que las laderas más bajas del Peyrelue siguen en sombra y se nos antoja que la nieve estará dura. Mientras subíamos con el coche nos hemos fijado que las laderas por el lado sureste en cambio presentaban un buen aspecto y llevan recibiendo el sol desde hace rato. Decidimos por tanto continuar en dirección Este para ir bordeando el pico para ver si es factible subir por la otra vertiente.

   Por donde la nieve lo permite intentamos ir ganando altitud hasta plantarnos bajo unas laderas de orientación sur que tienen buen aspecto. Están algo empinadas así que nos calzamos los crampones y tiramos para arriba. Pararemos también para hacer una celebración anticipada del fin de año. Carlos ha traído un kit de Nochevieja con pelucas, matasuegras y demás adminículos, así que nos “disfrazamos” y nos echamos unas buenas risas. Para rematar, Carlos saca de la mochila también unos mazapanes y un botellín de cava. ¡Gracias Carlos, estás en todo!

   Tras los pertinentes testimonios gráficos y después de zamparnos hasta los envoltorios de los mazapanes continuamos cramponenado para arriba. En la parte alta de la ladera dejamos los esquís para ahorrar peso. Pronto alcanzamos el cordal que se dirige hacia el Este en dirección a una cima al sur del Pico Peyrelue. No sabemos el nombre de esa cumbre pero hacia allí nos dirigimos.

  Alcanzada la cumbre, que resultó llamarse Baldetosas (2.238 m.), solo nos separa un amplio collado del Peyrelue. Como no queremos que se nos haga tarde dejamos esta cumbre para otra ocasión y decidimos regresar por el mismo sitio.

   La verdad que esta cima es un buen mirador de la Sierra de Soques por el Sur, y las vistas hacia el Balaitus-Frondellas y el Macizo de Argualas tampoco desmerecen en absoluto.

   Las palas de orientación sur que antes hemos subido han transformado bien y no están duras, así que disfrutamos de un breve pero buen descenso.

  Continuamos deslizándonos hacia el Puerto Viejo de Sallent de nuevo y allí tendremos que volver a colocar las focas para regresar al punto de partida. Es nuestra última excursión del año 2012. Esperemos que el año próximo podamos seguir disfrutando de la montaña del mismo modo y con tantas ganas.


  • Desnivel + acumulado: 523 m
  • Horario total: 4 h. 
  • Distancia recorrida: 8,1 Km.



Comenzamos a foquear por detrás de las Ventas del Portalet


Pronto divisamos la cima del Peiralun. En lugar de subir por la ruta normal en sombra probaremos a rodear por el sur


Detrás dejamos el Estrémère, otra buena opción con sus palas de orientación sureste


Hay que descalzarse por un momento


Buenas vistas del Anayet y las cumbres de Formigal al fondo


Ahí tenemos la sencilla cima del Baldetosas


Carlos llegando a la cumbre. Circo de Anéou al fondo


Cima del Baldetosas


Balaitus, Frondellas, Musales, Tebarray, Infiernos, Garmo Negro, Algas, Argualas, Peña Foratata...


Anayet, Aspe


Circo de Anéou, donde tantas veces hemos estado haciendo travesía


Nos bajamos


Restos de nuestra celebración anticipada de Nochevieja


Foqueando de nuevo hacia la frontera


Track del recorrido en Google






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